miércoles, 25 de febrero de 2009

Fachada Gótica: Catedral de Reims.


Estamos ante una obra arquitectónica con una función claramente religiosa. Se trata de una catedral, la iglesia mayor diocesana, donde se asienta la cátedra del obispo y desde donde preside el culto e imparte su enseñanza a los fieles.
Durante la Baja Edad Media, este edificio exalta la alianza entre el clero y la monarquía, y revela el orgullo de la burguesía.

La catedral no sólo fue una casa de oración, sino que se convirtió también en el marco adecuado para celebrar los fastos reales y las reuniones civiles de las corporaciones gremiales.
Esta obra está realizada en piedra, material rico en lo que se refiere a obras arquitectónicas.
Su tamaño y complejidad dilataron el tiempo de su terminación, aunque sólo tardaron 3 años en construirla.
La catedral gótica presenta elementos residuales de la iglesia de peregrinación románica. Las catedrales góticas, muestran un amplísimo desarrollo de la cabecera, que conserva la girola y las capillas radiales.
El triunfo de estas catedrales llega con el descubrimiento del arbotante: un gran brazo de piedra exterior que neutraliza el empuje de las bóvedas de crucería centrales, descargándolo sobre los contrafuertes laterales.
La fachada se puede dividir en cuatro pisos. Esta catedral consta de tres crujías que salen desde la cabecera y desembocan en la fachada principal, en tres puertas distintas. Estas puertas presentan arcos típicos del gótico, arcos ojivales o apuntados, cuyas arquivoltas presentan relieves religiosos. Estas puertas forman el primer piso o piso bajo. El segundo piso, contiene un grandioso rosetón calado de trazado nervioso, que parece una rueda de fuego y cuyo diseño radial dará origen al término "rayonnant" (radiante) con el que designa el Gótico de la segunda mitad del siglo XIII. A cada lado de este rosetón se pueden apreciar dos pares de arcos apuntados geminados, con un ajimez que los separa. El tercer piso consta de una galería de arcos ojivales, que contiene una escultura cada uno. El cuarto y último piso, comprende la parte superior de las dos torres que flanquean la fachada del edificio.
Los elementos más utilizados son los pináculos, arbotantes y contrafuertes, que pueden verse a lo largo del exterior del edificio.
Todos estos elementos nos sitúan ante el arte gótico, concretamente en el segundo siglo de este período, ya que el gótico abarca cuatro siglos.
Se trata de la Catedral de Reims. Biblioteca Nacional, París. Sus arquitectos son Jean le Loup y Gaucher de Reims.

























lunes, 16 de febrero de 2009

Escultura Románica: Maiestas Domini.

Nos encontramos ante un relieve medio de carácter pictórico, ya que las figuras aparecen con distinto resalte para crear profundidad y perspectiva.
Está realizado en piedra, un material bastante duro y resistente, que crea un aspecto compacto, de solidez y permiten una vida más duradera de la obra.
El tema representado es religioso, ya que se representa al Hijo de Dios rodeado de santos, profetas, y distintos personajes de los diferentes testamentos.

En lo referido a la expreión del tema, no siempre está en relación con el dominio de la técnica, por ejemplo, en la plástica románica se percibe un distanciamiento de la realidad, una postura antinaturalista que no se preocupa por representar la realidad tal como es.
En la composición se puede apreciar al Hijo de Dios sentado en un trono, con el Evangelio en la mano izquierda y bendiciendo con la derecha, que se identifica con el Pantocrátor del arte bizantino. Cristo aparece tallado en piedra al igual que todo el conjunto.
Lo constelan los cuatro animales del tetramorfos: el ángel de San Mateo, el león de San Marcos, el toro de San Lucas y el águila de San Juan. A su alrededor, una legión de serafines y la presencia de los veinticuatro ancianos, que tocan instrumentos musicales y cantan las alabanzas del Todopoderoso.
Esta composición aparece esculpida en el tímpano de la portada occidental de una Abadía, concretamente estamos hablando de la Abadía cluniacense de San Pedro de Moissac.
Este tímpano se encuentra enmarcado en un arco abocinado, también de piedra al igual que todo el conjunto arquitectónico.



ABADÍA DE CLUNY III.