Renacimiento Italiano: El nacimiento de Venus.

Estamos ante una pintura del Quattrocento, perteneciente al Renacimiento Italiano.

Se trata de un temble sobre tabla, de tema plenamente mitológico, ya que como nos describe el título, es el nacimiento de Venus lo que el autor quiere plasmar.

En esta obra, podemos destacar tanto el color como el dibujo.

Se trata de la representación de un desnudo en el que queda representado el nacimiento de Venus. Venus aparece saliendo de las aguas, que impelida por las brisas y los vientos, llega a tierra rodeada de amorcillos. A la derecha, Céfiro, el viento de primavera, ha abrazado a la inocente ninfa-tierra Cloris. Tras la unión, surgen flores de su aliento y queda transformada en Flora, que a la derecha ofrece una túnica a Venus.

Según la mitología clásica, Venus nació de los testículos de Urano al contacto con el mar, cuando fue castrado por Cronos. Esta leyenda fue interpretada por Ficino, como el nacimiento de la Belleza en la mente del hombre a través de la fertilización de la divinidad.

Botticelli se basa en una imagen femenina de graciosa postura y armoniosos bucles. No se conoce el nombre del bellísimo modelo femenino que, vestido o desnudo, utiliza Botticelli en sus composiciones mitológicas. Se ha identificado con Simoneta Vespucci, amante de Giuliano de Medici, y vecina del artista.

Conviene recordar que la pintura del siglo XV se mueve en dos direcciones: los artistas interesados por la línea y los preocupados por el volumen. Botticelli era representante absoluto del interés por la línea.

Bueno como ya se ha nombrado, esta obra es titulada El nacimiento de Venus, y es obra del pintor Sandro Botticelli. Esta obra se encuentra en Uffizi, Florencia.